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Si hay un referente en el campo de la inteligencia emocional en la actualidad es el psicólogo estadounidense Daniel Goleman  y sus cinco principios emocionales. Afirma que la inteligencia emocional está alineada con el conocimiento de nuestras emociones (autoconciencia emocional). Es decir, cuanto más exacta sea la radiografía sobre nuestros puntos fuertes y débiles, mayor será nuestra capacidad para potenciarlos y autorregularlos (control emocional).

La empatía es clave en este tipo de inteligencia, ser capaz de detectar los estados de ánimo de nuestros compañeros de trabajo puede ayudar a crear un clima relajado en esos días de estrés. De igual forma, la automotivación es esencial para alcanzar nuestras metas y ser optimista ante los diferentes desafíos que puedan surgir. Por último, las habilidades sociales juegan un papel fundamental ya que una comunicación fluida y eficaz es esencial para el desarrollo de una inteligencia emocional.

Las personas con un alto coeficiente en Inteligencia Emocional apuestan en su día a día por experiencias que les acerque a su principal meta vital: ser felices. Estos son los principales hábitos, en los que debes trabajar si quieres ser una persona emocionalmente inteligente:

Positividad. Son  personas que apuestan por el lado positivo de las cosas y ponen su foco de atención en soluciones eficaces y concretas. Son conscientes de sus limitaciones, pero saben potenciar sus habilidades fuertes.

Equipo humano. Cuando se tratan de profesionales con algún puesto de responsabilidad, prefieren trabajar en equipo y rodearse de personas amigables y con buena predisposición para el trabajo colaborativo. Además, ante los imprevistos suelen resolverlos con calma y dejando de lado los momentos de ‘ira’.

Poner límites.  Aunque suelen ser personas empáticas y con el sí por delante, saben frenar y decidir cuál es el momento exacto para descartar una tarea o proyecto.

Viajar al futuro. Tienen la habilidad de abstraerse del momento presente, reflexionar y saber con exactitud cuáles son los pasos exactos para alcanzar sus metas. También son mentes ávidas de conocimiento y con la necesidad de reinventarse en las áreas relacionadas con su puesto de trabajo.

Autocrítica.  Reservan un momento del día para meditar sobre su jornada laboral y personal  para realizar autocrítica. Cuentan con una gran capacidad para aprender de sus errores y conseguir la mejor versión de sí mismos.

¿Te ves reflejado en este perfil? Ahora que empezamos año, es un momento genial para empezar a trabajar estos hábitos. Si quieres ampliar información, te recomiendo que consultes esto: Management Skills

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